Martes 13, dicho así para muchos es sinónimo de mala suerte, para otros la mítica pareja de humoristas. Sinceramente me quedo más con lo segundo que con lo primero, aunque en realidad no es sino otra fecha del calendario.Martes 13 de Agosto de 2013... ahora la cosa cambia: ni jornada catastrófica ni los padres de Encarna y su famosa empanadilla. Para mí ha sido el día de volver a meter un puñado de kilómetros por debajo del ritmo maratón. Concretamente una sesión de 14K non-stop en formato de i/v por el río: 7.000m de calentamiento en torno @4'30'' y otros tantos de vuelta @3'53'' (eso si, prácticamente "compitiendo"). Cuando el domingo por la noche lo vi en el plan semanal poco menos que respiré hondo y tragué saliva. Lo que hace 2-3 meses era "un día mas" ahora me generaba dudas... hay que ver como se pierde la forma (y con ella parte de la confianza) en 5 semanas de parón. El lugar elegido era el ideal, el de siempre, el viejo cauce del Turia. La compañía, inmejorable y la hora más que aceptable, las 08:00 a.m. Un desayuno ligero y con el suficiente tiempo de antelación y el resto ya lo sabéis, prueba superada!!
Estas primeras semanas están siendo de vuelta progresiva al kilometraje y los ritmos, todavía con 5 sesiones semanales (2 días de descanso), no más de 75 kms y sin apenas tocar la zona anaeróbica de mis umbrales. El tendón cuadricipital, aunque cicatrizado, no soporta aún cargas excesivas y las molestias siguen ahí, pero me dejan correr sin restarme segundos al mil, que al final es lo importante. La persona que lleva las riendas de mi preparación, Eugenio Olmos (ya hablaremos de este Crack otro día) sabe muy bien lo que se hace e irá apretando las tuercas poco a poco, de eso no tengo ninguna duda. Mientras tanto, cada día que pasa es eso, un día mas... o un día menos.
Quedan menos de 14 semanas y 100 días, en pleno Agosto el tiempo todavía no vuela, pero empieza a correr.
...tic-tac, tic-tac, tic-tac
